Entrevista al multifacetico Julio Hevia

PESCANDO AL SALMÓN

El psicoanalista mediático antisistema, opina sobre la coyuntura del país y sostiene que muchos que plantean soluciones, permanecen como ignorados.

Por: Franz Aguilera

Como comunicador y psicólogo, la lectura debe ser parte de tu vida. ¿A qué autor siempre recurres?
Para mi el autor clave es Marcel Proust. Me demoré un año en leer los siete tomos de "En busca del tiempo perdido", claro en desmedro de mis estudios de psicología en San Marcos, que deje entre paréntesis porque me parecía que estaba ante una obra mayor. A veces pienso que una cierta manera de teorizar, tiene que ver con una especie de literato subterráneo que habita en mi. En verdad, hubiera seguido literatura sino me hubiera saltado esa duda de "de que voy a vivir". No era que la psicología no me atrajera, pero si hubiera tenido toda la garantí­a del planeta por hacer lo que quisiera, quizás hubiera estudiado literatura.

¿Pero tu vocación es la psicologí­a?

Ni tanto, acá en la facultad me la paso criticándola. Es más cuando entre a psicologí­a me di cuenta que no era exactamente lo que pensaba y que lo más próximo a eso, estaba más bien poblado del psicoanálisis, del cual se dictaba poco o nada en esa facultad, como en cualquier otra. Así que me convertí en una especie de autodidacta del psicoanálisis. Me fui metiendo sin querer al mundo de las comunicaciones, justamente ese fue uno de los cursos donde fui jefe de práctica en San Marcos. Se llamo "Psicología de las comunicaciones", que fue el mismo nombre del curso que me dieron originalmente acá en la Universidad de Lima cuando vine a enseñar. Pero me di cuenta que en esa frase de la "Psicología de la comunicación", me interesaba más la comunicación que la psicología propiamente.

En 1986 escribiste "El limeño como estereotipo", en 1994 "Pantallas, frecuencias y escenarios" y en el 99 "Lenguas y Devenires". Habiendo tanto que contar y comentar ¿Por qué no seguir escribiendo libros?

En parte tiene que ver con un tema de tiempo. Me cuesta trabajo disciplinarme para un proyecto de largo plazo. Aunque te puedo decir que hace varios años estoy metido en un proyecto sobre una publicación que quisiera sacar, sobre el tema de la jerga en las últimas décadas. Probablemente lo saque con una editorial foránea. Quiero probar suerte por otros lados.

Aun así, participas con artículos en revistas, paginas web, entre otros, sobre temas diversos.
Cada vez que me proponen lo hago. Quizás no tengo la continuidad que podría tener un articulista standard, como hay algunos acá en la facultad. La cuestión tiene que ver con el hecho de que a la par con la chamba que tengo acá, que es más o menos sobrecargada, siempre hago terapias y además consultorí­a. Lo que me queda de tiempo, lo meto en lecturas. Tiendo a sacar cosas cada cierto tiempo, son como hartas cosas que no puedo contener más y lo saco. Pero si he considerado que sería interesante tener una chamba más periódica, mas frecuente, lecturas de corto aliento. Creo que me vendría bien. Últimamente por ahí saque algo en Etiqueta Negra, algo en El Comercio, de vez en cuando pero es poco frecuente.

"...la gente escucha muy poco"

Hablando de las lecturas ¿Por qué crees que la mayorí­a de peruanos no lee? Si se dice que acá hay grandes escritores como Vargas Llosa, Bryce, entre otros.

Entre la existencia de escritores peruanos buenos y la ausencia de lectores existe una serie de eslabones intermedios. Si te hablara de mi caso y de alguna gente que conozco, sino hay gente cercana que lea, es bien difí­cil que tú leas. Por iniciativa propia, debe haber gente que se encontró de casualidad con una biblioteca del tío o del abuelo y tuvo que leer a la fuerza. Pero si tu no comienzas a leer desde niño, de joven, no me parece que sea tan fácil de adquirir ese hábito en la universidad o después. O lo has instalado en tu cuerpo de modo precoz o no funciona. En mi caso mi padre no es un profesional, pero es un empedernido de la lectura, y las primeras cosas que leí, han sido lo que él me iba pasando, como "Crimen y castigo", "Los tres mosqueteros". Alejandro Dumas ha sido uno de los primeros novelistas que he leí­do. Pero cuando ya me toco elegir escogí­ a Proust, Kafka, Joyce. Gran parte de estos personajes los he computado en su dimensión por un curso de literatura contemporánea que lleve en la San Marcos, me presentaron de tal manera el mundo de estos escritores que no habia modo de no leerlos. No era un tema de obligación entiendes.

Sobre la identidad peruana, sabemos que es totalmente diversa en comparación con otros países o culturas. ¿Por qué crees que ocurre esto? En todo caso ¿Por qué es tan difí­cil construirla?

Para plantearlo de un modo simplista, creo que la gente escucha muy poco. Partiendo de la evidencia que somos muy diferentes entre nosotros en esta cultura, el único modo de crear algo que se parezca o una identidad orgánica en que cada cual tenga sitio, es escucharse más, y aquí­ solo priman unas cuantas verdades, unas cuantos principios y unas posturas medio paternalistas o sumamente autocríticas, que casi siempre vienen de arriba y la que surge abajo no alcanza suficiente audio en los espacios que debería ocupar. Otro tanto de resistencia al cambio, en gran medida define todaví­a al Perú poderoso, no al otro, no al Perú potencial, al emergente. El Perú que decide, los agentes que están encaramados en los circuitos del poder siguen siendo demasiados refractarios al cambio.

Cada noche, en todos los noticiarios vemos informes locales colmados de muerte, corrupción, violaciones, secuestros, accidentes, etc. ¿Los medios de comunicación con sus imágenes, contribuyen al aumento de violencia social o más bien con sus advertencias la disminuyen?

De hecho no la disminuyen. Es más, me parece que lucran harto con ello, aunque no siempre lo admitan. Esta muy ligado al eje del escándalo, al de la denuncia. Al de una toma de conciencia hipertrofiada del déficit en que vivimos. En este país, parece que fueramos expertos en buscar culpables. Poco tiempo o audio se le otorgan a aquellos que han encontrado alternativas, vías de salida, nunca se les hace suficiente cherry. Los que plantean soluciones permanecen como ignorados.

Respecto a los violadores, no solo de niños sino en general. Si la pena de muerte no es una buena opción ¿Cómo solucionar este problema que parece aumentar día a día?

Respecto al tema de la violación, es difí­cil circunscribirlo a una problemática de un sector, una problemática psicológica o un tema ligado a la exageración mediática. Para empezar habrí­a que estudiar ese tema. La existencia del violador como cuadro, es un desafío para la psicología, psiquiatrí­a y el psicoanálisis. Que yo sepa, no se ha avanzado demasiado el estudio. Tomar medidas, siempre serí­an como paliativos o caeríamos como todo el mundo sospecha, en la ley del Talión. Creo que hay que estudiar más ese fenómeno para intentar predecirlo, por el momento creo que estamos todaví­a a expensas de este problema.

En cuánto a la publicidad nacional, vemos anuncios lineales que no tienen propuestas nuevas. ¿Crees que es falta de creatividad o que los clientes tenemos inclinaciones limitadas?

Hay de ambas cosas y hay de otros aspectos. Además de las dos razones que propones en la pregunta, diría que también hay un tema inercial. Si se puede lucrar haciendo lo mismo, la gente sigue haciendo lo mismo y en ese sentido hay un cí­rculo vicioso que hace que el publicista deje que el cliente no quiera cambiar, que hace que el cliente diga que el público no quiera cambiar y que hace que el público diga que nunca le consultan. Entonces ahí­ podemos permanecer un siglo más.

"...tengo por ahí­ un proyecto de un propio programa"

Sabemos que el reggaeton, actual diversión de las jóvenes masas, genera en los adultos una intolerancia social ¿Lo ves como una particular diversión o como un elemento negativo para los jóvenes?

De ser un divertimento de hecho lo es. Pero lo es en la medida en que precisamente perturba al adulto. Creo que no hay una necesaria lí­nea divisoria en el hecho que sea un divertimento y que sea un divertimento a costa de la cólera del otro. Porque en buena cuenta, de acuerdo a una hipótesis que por ahí he planteado, el reggaeton y el perreo, son modos de burlarse de un conjunto de rituales, de ceremonias, de distancias que otras generaciones respetaron a carta cabal, defendiendo el romanticismo y el erotismo sublimado. Si le pusieramos una categoría, que alguna vez concibió Marqueus, yo dirí­a que el perreo es una especie de erotismo desublimado. Vale decir, ya pues bájate el calzón, voltéate, yo te punteo. Una especie de punteada indiscriminada, tomando siempre en cuenta el escándalo del sapo, de la cámara del reportero, de la asociación de padres de familia, de la moral.

Entonces funciona como una provocación.

Asi­ es, juega muchísimo con eso. Lo veo mucho mas claro por el lado de la reacción histórica del que se escandaliza ante ello y ve en ello una apocalipsis adelantada.

Con la experiencia de las elecciones presidenciales y a pocas semanas de llegar a las municipales, vemos una gran cantidad de candidatos. ¿Por qué crees que tanta gente está postulando?

El espacio de lo polí­tico es un gran atractivo para la materialización de las fantasías del reconocimiento. Creo que este es un paí­s hambreado de reconocimiento en todos los niveles. El hecho, por ejemplo, tan aparentemente banal de no clasificar al mundial, es una manera permanente que tiene el Perú de chocar con la realidad. Los políticos juegan a eso, a ser los o él Mesías prometido, él que si va a solucionar la problemática del hombre, de la educación, de la miseria. Sabemos que nadie va a poder hacerlo, por capaz que fuera, si lo fuera, necesitaría de equipos, de gente muy seria, de profesionales de valía, y este país no ha sido gobernado por equipos, más bien por argollas, individualidades. De allí­ que el balance en general no es muy gratificante y la mitad o más de la población termina arrepintiendose por quien voto.

Ya que mencionas el tema del mundial y conociendo tu inclinación sobre el fútbol, imposible dejar de preguntarte ¿Qué elemento o elementos nos falta para llegar a un mundial?

Disciplina. Trabajo en conjunto, de equipos y con ello la necesaria erradicación de las argollas, las palancas y los serruchos, que son el instrumental básico del limeño medio. Una preocupación enorme por evitar el crecimiento del otro y una escasa voluntad por crecer juntos. Eso falta y eso supondrí­a organización en una serie de niveles. Restarles protagonismo a algunos actores que en verdad son irrelevantes. Necesitamos de un análisis serio y pormenorizado del conjunto de actores que hacen parte de esta crisis, dirigentes, entrenadores. A los jugadores se les carga como una especie de chivos expiatorios. Con frecuencia creo que estos son un buen reflejo de esta pálida realidad futbolera que nos atraviesa, pero a la que sin embargo nos aferramos como monos, como si alli estuviera la posibilidad de volver a unificar al Perú, como si la fantasía de la identidad nacional encontrara, aunque sea por esa puerta falsa una realización transitoria.

Para terminar. En vista de tus continuas apariciones en la televisión peruana ¿Qué se siente ser parte de la farándula de Chollywood?

Bueno tiene matices simpáticos, como por ejemplo, el hecho de que mucha gente te mira y tú no sabes porque mierda te mira. Sobre todo el dí­a siguiente a las apariciones.

¿Será que tu discurso psicoanalí­tico se adapta a varios temas sociales?

Quizás esa sea la razón por lo que me han llamado tanto. He intentado manejarme en una clave en donde pueda proponer alguna novedad, pero sin ponerme en el circuito del hermetismo académico. Tampoco es que haga muchos esfuerzos, porque finalmente creo que ya tengo más o menos madurado un discurso en el que surgen cosas que quizás la gente no pensó, pero lo pongo en relación con cosas que la gente reconoce. Ahora, la verdad tengo por ahí­ un proyecto de un propio programa. Un desafí­o que me gustarí­a asumir. Siempre me quedo corto con las ediciones que me hacen en las entrevistas que solo duran tres minutos y no he hablado menos de veinte. Las apariciones ya en el set de TV, es diferente porque es en directo, pero hay muchas que son editadas y tengo que fijarme de hablar, contestar lo mismo a todas las preguntas porque si me van a editar, no puedo correr el riesgo de que no rescaten lo que me parece sustancial, pero eso lo he aprendido con los años, antes hacia hí­gado con eso. Ellos sacan lo que les parece mas simpático, pero no es lo mas valioso necesariamente.

(Entrevista hecha en Sept. 2006)