martes, 2 de diciembre de 2014

Una reseña sobre Chris McCandless (Alexander Supertramp)


BUSCANDO LA FELICIDAD (EN ESTADO SALVAJE)

“S.O.S., necesito su ayuda. Estoy herido, cerca de morir y demasiado débil para hacer una caminata. Estoy completamente solo, no es ningún chiste. En el nombre de Dios, por favor permanezcan aquí para salvarme. Estoy recolectando bayas cerca de aquí y volveré esta tarde. Gracias, Chris McCandless. Agosto”




Por: Franz Aguilera

Luego de internarse en el desierto salvaje de Alaska, Christopher McCandless solo pudo resistir vivo casi cuatro meses. El 6 de setiembre de 1992, su cuerpo inerte fue encontrado dentro de un autobús abandonado que le sirvio de refugio espontáneo. En la puerta del vehículo flameaba una nota pegada de auxilio, con el texto del primer párrafo de este artículo y según el diario críptico, encontrado entre las pertenencias de Chris, lamentablemente fue leída 19 días tarde.

Tenía 24 años cuando la autopsia determinó que su cuerpo pesaba 30 kg. La causa probable de su muerte fue por hambre o por ingerir alguna planta que lo debilitó hasta su deceso. Su dieta con un alto déficit de calorías, se limitó al consumo de ardillas, puercoespines, pequeños pájaros, raíces, bayas y semillas.

Estadounidense de nacimiento, perteneció a una familia de buena posición económica, con quienes se dice que nunca llegó a entenderse del todo. Seguramente sintió que su casa no era su lugar. Desde muy joven fue independiente e idealista y terminó la carrera de Historia y Antropología. No se sabe en qué momento asomaron sus ganas de vivir en territorios salvajes, tal vez se sintió influenciado por las lecturas de León Tolstoi, un conde ruso que abandonó los privilegios de su familia para vivir en la pobreza, y Jack London, un escritor de aventuras románticas y narrativas realistas de historias, en las que el ser humano busca sobrevivir en situaciones extremas.

Cuando Chris decide iniciar su aventura, emerge su alter ego: Alexander Supertramp. En el camino hacia sus ideales, fue liberándose de toda carga pesada para su viaje: Objetos materiales, sentimientos, personas y hasta su propia familia.  Concluyó donar $24.000 para caridad, abandonó su auto, llego a quemar dinero porque penso que no lo necesitaba y perdió contacto con sus cercanos. Nunca se enteraría de la tremenda aflicción que les causaría a sus padres, hermana y amigos.



Le emocionaba vivir de la tierra, lejos de lo hipócrita, materialista y corrupta que para él era la civilización. Quería enfrentarse a la naturaleza, a pesar de no contar con la experiencia, preparación y el material adecuado. Idealizaba una supervivencia autosuficiente y despreciaba toda comodidad material. Estaba convencido de su éxito en estado salvaje, tenía que cazar y recolectar para comer, por lo que en su momento se negó a recibir cualquier tipo de ayuda. Se equivocó.

En el camino a su autodestrucción, fue forjando amistades sinceras que llegaron a apreciarlo. En los lugares donde trabajó, haciendo auto stop, en caravanas hippies y en la ruta, se hizo de buenos amigos. Eso sí, cualquier consejo sobre renunciar a su travesía llegaba a irritarlo. Sus historias y experiencias inspiraron a quienes lo rodearon. Parecía que Alexander tenía esa necesidad de relacionarse con la gente para luego desaparecer, nunca se quedaba demasiado tiempo en un solo lugar, como si la búsqueda de sus ideales lo persiguiera constantemente.

El testimonio de su odisea se encuentra en las páginas de los libros que leyó y utilizó para escribir, también hizo anotaciones en las paredes y techo del autobús. Además están las imágenes de su cámara fotográfica que fueron narrando su subsistencia en Alaska. El 12 de agosto, se presume que escribió sus últimas palabras en su diario: “He tenido una vida feliz y doy gracias al Señor. Adiós, bendiciones a todos”.


Este personaje figura por buscar a toda costa lo que él consideraba verdadero. En su corta vida, tal vez hubo hechos que contribuyeron a forjar su espíritu libre y a crear una fuerte personalidad, con un alto concepto de libertad. Su carácter anti convencionalismo hizo que no le interesará ser socialmente aceptado en un escenario que no era de su interés.  McCandless nunca sintió que pertenecía a la sociedad que conocía. El único medio para que pudiera sentirse espiritualmente vivo era vivir en la naturaleza, pero en su desesperación por huir de esa vida que no quería, no llego a planificar su viaje, tan solo improvisó una odisea que sería un acto de muerte. La comunicación no figuraba en su agenda de viaje.

Quizás la perdición de Alex Supertramp inicio cuando encontró aquel viejo autobús, equipado con una estufa cilíndrica, un catre y algunas otras cosas, al cual llamo “El autobús mágico”. De repente imaginó que después de tanta búsqueda, había encontrado su verdadero hogar en medio de un desierto salvaje y no se atrevió a abandonarlo. Sus expediciones fueron cortas y no se alejó a mucha distancia los días que estuvo en ese territorio. Tal vez si no se detenía, se hubiera dado cuenta que estaba cerca de un parque patrullado por guardas forestales y que tenía cerca cuatro cabañas desocupadas con alimentos. Nunca consideró llevar un mapa del lugar, con el cual hubiera podido salir sin dificultad.



Mucha gente concuerda con McCandless, admiran su valentía, nobles ideales y rechazo a la conformidad y al materialismo. Otros lo tildan de loco, imprudente, soberbio y estúpido por haberse aventurado a los bosques de Alaska sin preparación alguna. Esta dicotomía no la pienso resolver, cada uno sacará sus conclusiones. Lo que nadie podrá quitar a Alex Supertramp, es su amor propio por querer vivir a su manera, en la naturaleza, buscando un crecimiento físico, mental y espiritual. Debe ser por esto que muchos fans de su historia, se aventuran a cruzar un río peligroso y visitan el viejo autobús, último hogar del célebre personaje muerto en Alaska.


Bonus:

Into the wild (Libro. 1996) Escrita por Jon Krakauer. Lo que inicio como un reportaje de un artículo para la revista Outside, termino en convertirse en un Best Seller en1996.

Into the wild (Película. 2007) Una historia basada en la historia de Chris McCandless, dirigida y escrita por Sean Penn, además de ser musicalizada por Eddie Vedder (Pearl Jam), tiene garantía de ser una buena película. Recomendada. No dejen de verla.

The call of the wild (Documental. 2007) Dirigida por Ron Lamothe.

Back to the Wild, The Photographs And Writings Of Christopher McCandless (Libro y DVD) Los padres de Chris decidieron compartir todas las imágenes sobre su hijo, acompañadas de sus textos escritos en su odisea. Incluye comentarios de los personajes que compartieron su historia.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que simplemente salio en busca de algo y como no sabia lo que era no lo encontro. Si dejo una nota de auxilio es que si quería vivir. Pudo estar 10 o 20 años en ese estado, desarrollado una tecnica de meditación y con ello su desarrollo espiritual. Queria vivir, pero no planifico su viaje y murio; sí, me parece absurdo. Lo que nos deja su historia es que la sociedad ha producido y sigue produciendo la necesidad de desapegarnos, de buscar una vida sana, espiritual o a dios, como le quieran llamar. Franz, ¡ felicidades por el “bonus” ! muy profesional.

Franz Aguilera dijo...

Coincido con tu opinión, aunque en realidad podrían sacarse varias conclusiones. La historia es muy buena como para ignorarla.
Gracias por leer Titi.