¡OH no!: Elecciones presidenciales del Perú 2011 (Parte 1)

¡OH, NO!

Luego de los resultados electorales, esta expresión debe repetirse en muchos ciudadanos quienes pensamos que se asoma una fuerte amenaza para el crecimiento de nuestro país. ¡Oh no! Léase Ollanta Humala no ¿Y Fujimori?

Por: Franz Aguilera

La preferencia hacia el comandante no debería ser tan sorprendente. En las elecciones del 2006 ya estábamos avisados. Los que ahora se rasgan las corbatas ¿No son los culpables de esta situación? El gobierno de Toledo no cumplió con las clases populares, por lo que muchos se identificaron con él que venía representando el anti sistema: Humala. En esas votaciones, Alan García fue presidente en segunda vuelta con una mínima diferencia de electorado. No estaba claro el aviso. En estos dos últimos gobiernos, los ignorados se han estado reagrupando para ser una mayoría más unida. Aparentemente los sectores más olvidados, con pocas posibilidades de crecimiento cultural y económico (donde nunca llega el chorreo) buscan revelarse ante el sistema, por eso protestan apoyando a un comandante que tiene experiencia en política, únicamente como candidato.

Lo que si me sorprende es el fujimorismo. Atacan a Humala por supuestamente arruinar el país mediante su política dictatorial ¿Y los once años de Fujimori? La eficiencia de Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos, se comprobó al comprar TODOS los canales de televisión local, a la mayoría de políticos, medios escritos, radiales, y cuanto medio de comunicación existe. Les aprovecho a largo plazo. 

En su dictadura nos metieron el dedo, haciéndonos creer que vivíamos en el paraíso. Después nos enteramos de la verdad, cuando cayó la dictadura. Es decir, cuando el “chino” fugó a Japón para renunciar por fax y Montesinos cayó en Venezuela. Mucha gente solo recuerda lo que vió, escuchó o leyó en informaciones compradas con el dinero del país o del narcotráfico. Ahora Keiko puede ser presidente y Kenji primer ministro ¡Una locura!. El reo y orgulloso padre, imaginando su porvenir, debe estar en la cárcel gritando cual William Wallace en la película “Corazón valiente”: Freeedom.

En general, luego de los debates,  los candidatos han prometido llevarnos al primer mundo ¿No resulta cómico? Si corrupción es sinónimo de política, no creo que debamos apasionarnos tanto con los candidatos. En política, me inclino por la desconfianza que me permita tener los ojos bien abiertos. Al final no votamos exclusivamente por ellos, sino por lo que representan, por sus ideologías, por sus planes de gobierno, por sus entornos.

Lamentablemente este es lado malo de la democracia. Debemos tener cordura para respetar a los demás, a pesar de vivir en un país de tanto electorado suicida. Democracia no es mirar con desprecio a quien piensa diferente. Aprovechemos ahora, quizás pasarán muchos años para volver a votar libremente. Miremos a Venezuela.

PD. En segunda vuelta, ¿Por quien tendremos que votar? Humala o Keiko ¿Por quien hará del país una dictadura o por quien ya hizo del país una dictadura? El último que apague la luz.

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